Felicidades por la estupenda página del Monasterio.
Al pasearme por ella he vuelto a encontrar aquellos estupendos años entre recuerdos de compañeros inolvidables y profesores, a muchos de los cuales he profesado y profeso un gran cariño.
Quedan aquellos años como insertados a fuego en una impronta inolvidable, como si la silueta de aquel estupendo edificio que observo en cada una de las múltiples ocasiones en que circulo por la A-3 no dejara nunca de abandonarme.
He echado de menos algún artículo en relación a una gran persona, a D. Juanjo, tristemente fallecido. Muy entrañable y muy querido por muchos de sus alumnos. Ejemplo para muchos de nosotros de un sacerdocio humilde y sincerlo. Una gran persona y un gran amigo.
Con el deseo de que la Web aumente en su contenido, un saludo
J.Angel.